viernes, octubre 27, 2006

El modelo pedagógico hermeneutico-reflexivo

QUE INTERESANTE ESTE MODELO QUE NOS PRESENTA NORMA O. MARTINEZ OLIVIER EN SU MONOGRAFIA. CREO FIRMEMENTE QUE ESTE ES EL MODELO SOBRE EL CUAL DEBE ESTAR SIMENTADA LA FORMACION DOCENTE, CLARO QUE IMPLICA UN CAMBIO DE ACTITUD Y DE VISION DE LO YA ESTABLECIDO, POR LO QUE LLEGAR A EL PUEDE RESULTAR DIFICIL, PERO SIN EL NOS COSTARIA EL DOBLE RESISTIR LOS CAMBIOS DE NUESTRAS SOCIEDADES.

El modelo hermeneutico-reflexivo supone a la enseñanza como una actividad compleja, en un ecosistema inestable, sobredeterminada por el contexto –espacio-temporal y sociopolitico—y cargada de conflictos de valor que requieren opciones éticas y políticas(13). El docente debe enfrentar, con sabiduría y creatividad, situaciones practicas imprevisibles que exigen a menudo resoluciones inmediatas para las que no sirven reglas técnicas ni recetas de la cultura escolar. Vincula lo emocional con la indagación teórica. Se construye personal y colectivamente: parte de las situaciones concretas (personales, grupales, institucionales, sociopoliticas) que intenta reflexionar y comprender con herramientas conceptuales y vuelve a la practica para modificarla. Se dialoga con la situación interpretándola, tanto con los propios supuestos teóricos y prácticos como con otros sujetos reales y virtuales (autores, colegas, alumnos, autoridades).
Sus textos son "pre textos", que posibilitan y generan conocimientos nuevos para interpretar y comprender la especificidad de cada situación original, que también se transforma. Se llega así a un conocimiento experto, el mejor disponible para dar cuenta que aquella practica primera, ahora ya enriquecida y modificada; posible portadora de eventuales alternativas, de un nuevo dinamismo transformador. Sin embargo, también coincidimos con los autores que señalan la posible parcialidad, relatividad, provisoriedad, los eventuales riesgos, dilemas e incertidumbre que conlleva a un conocimiento practico así producido.
El hermenéutico-reflexivo pretende formar un docente comprometido con sólidos valores (no neutro) y con competencias polivalentes. Un docente abierto, capaz de:
· Partir de la practica como eje estructurante, en tanto áulica, institucional, comunitaria, social
· Problematizar, explicitar y debatir desde la biografía escolar previa hasta las situaciones cotidianas, las creencias, las rutinas, las estereotipias, las resistencias, los supuestos, las relaciones sociales, los proyectos; así como los contenidos, los métodos y las técnicas.
· Reconstruir la unidad y complejidad de la propia experiencia docente contextualizada, con sus implicaciones emocionales, intelectuales, relacionales, prospectivas.
· Compartir la reflexión personal critica en ámbitos grupales contenedores, con coordinación operativa, para posibilitar cambios actitudinales.
· Propiciar imprescindibles espacios de investigación cualitativa y con participación protagonica de los docentes, utilizando métodos diversos, entre ellos resultan muy valiosos los etnográficos; tales como cartas, bitácoras personales, diarios de campos, testimonios orales, casos reales o simulados, documentales, dramatizaciones.
· Favorecer la exogamia, ampliar la perspectiva, a fin de lograr cierta distancia optima de análisis.
· Leer, en las imprescindibles imágenes vertiginosas de la postmodernidad, tratando de interpretar los signos de los tiempos, de este casi inescrutable comienzo de milenio.
· Esta tendencia hermenéutico-reflexiva no esta consolidada, ni siquiera aun suficientemente legitimada. Es mas, ella misma produce incertidumbre y dudas. Pero quiere constituirse en referente teórico-metodológico, a la vez que en genuina aspiración etico-politica (¿con resabios de modernidad?) a la cual los formadores de docentes –o los gestores, responsables políticos de los respectivos programas- no queremos renunciar.
http://www.monografias.com/trabajos35/modelos-educativos/modelos-educativos.shtml