sábado, marzo 22, 2008

Realidad


Dedico este texto para aquellos que 'creen en su cordura, los que -sueñan- que viven en la realidad, los que se atan a normas y leyes formuladas por humanos, los que creen que lo tangible y concreto es lo real.

"Protones y neutrones danzan formando figuras maravillosas a nuestros ojos, como las figuras de un caleidoscopio. Pero como éstas, ilusorias, porque no son si no guijarros de colores que brillan un momento ante la luz del sol, que es Dios.

Este mundo es sólo figura. Figuras reflejadas en el fondo de una cueva, había dicho Platón. Figuras reflejadas en una pantalla de cine o de televisión, diríamos nosotros.

Como estrellas de cine que vemos cantar y reir en una pantalla, pero que no son reales, si no una imagen, efectos de luz y sombra: así también son las estrellas del cielo que sonrien y cantan en la noche. Y tal vez son estrellas que ya no existen, muertas hace millones de años, aunque su luz sigue llegando hasta nosotros, como estrellas de cine que ya han muerto hace mucho tiempo pero que nosotros seguimos viendo reir y cantar en la pantalla.

Percibimos fugaces imágenes sensoriales, con los ojos, los oidos y el tacto, en la pantalla de los sentidos, pero ello no es la realidad. La muerte será para nosotros el fin del programa y el volver a la realidad. Y mientras tanto estamos ante el mundo como niños embobados ante la televisión..."

Ernesto Cardenal, Libro Vida en Amor (fragmento)

4 comentarios:

Anónimo dijo...

Inmediatez.
El horizonte al alcance
de la mano.
Plumas levísimas
del instante necesario
para recorrer
la distancia
que casi no existe.



En sueños
se combinan cielos claros
con casas a oscuras,
como los pintó Magritte.
Un
paisaje
paradojal.
La contradicción se suspende,
al peregrinar
por la finura cromática
de la realización
del deseo.





Clásico el vacío,
clásico el silencio,
de esta tarde
en la ciudad.
El paisaje
es una voz
sorda,
que hipnotizó a los habitantes.
Cruzo,
con mutua sorpresa,
a los otros no convocados
por la pasión.





Bosque
de rectángulos iluminados,
que avanza
hacia
mi.
Soy aldeano
de una comarca
fugaz.





No te acerques.
El viento
sacude
las murallas,
habrá desmoronamientos.
A lo lejos
la planicie
se alborota,
interrogándome.
Si desconozco la respuesta
me devorará,
con glotonería de esfinge.





Ojos color sepia:
un paisaje de naranjos
se ausenta.
en el tiempo.
La exageración
de las pupilas
intenta el rescate.
Cuatro generaciones después
continúa
el extravío.





Está
en las nervaduras
de una hoja dorada,
en el pétalo de una flor
de interregno,
en el ojo nacarado
de un mosca, en los círculos concéntricos
que trizan al lago.
Cada detalle
alberga
intimidad de mapa.





Gritos
de protesta
en el jardín de los faisanes.
Me pierdo
en encrucijadas,
bajo árboles aromáticos.
Tu rayo
será la llave
de la plazoleta.
Todo me cubre
con ropaje de asombrado terciopelo.





Soy un vagabundo
escondido
en el territorio casual
de mis ojos
cerrados.
Oscuridad
es la palabra que me guía.
El panorama
concluye
en el párpado.





Vienen
de un mundo ajeno.
Para afianzar
su ser
han usurpado un vasto
espacio verde a los paseantes.
Observo,
mudo,
la mímica del juego.





Abandonado
en este punto geográfico
y a la espera.
El paisaje
son los otros,
las carcajadas y los gestos,
alguna canina perplejidad.
Cada parpadeo es una tijera
oxidada,
parcial
inútil.
La mirada
deviene
playa desolada y perpetua.





No alcanzo el horizonte,
tampoco el cielo.
Las islas están lejos,
nada detiene al río ni a las estaciones.
Es casi irreal
el cincel
de las hojas,
la demarcación cromática de las temporadas,
la incursión
indefinida
del viento.





Panorama
en el lenguaje,
en el trauma.
Cada complejo un risco,
una selva, un mar,
significantes.
Le temo al camino.
Muere
el paisaje
tras el vallado
del discurso en el diván





Salta
en su única pierna,
me conduce por los senderos umbrosos.
Mi secreto ha sido descubierto.
Las mariposas azules
crecen
conforme nos acercamos
a lo más profundo
del bosque,
no se arriesgan
a revolotear
sobre los acantilados.
Allí
reinan los lagartos.
El recuerdo de nuestro paso
se perderá,
pronto,
en la memoria de una cascada.

Marcelo Juan Valenti, el sensible vate argentino
hesiodo66@hotmail.com

Anónimo dijo...

muy intereznte todo lo que esribes en tu blog

Pancho Ramirez dijo...

YO,,, que te he marcado con flores el camino hacia MI y tu que lo has borrado por mi anhelo de tenerte... y sigue GUAPA solo para ti...mi creacion sin limite sujeto a las necesidades de ustedes que me AMAN y quieren conquistarme les digo ESTOY CASADO CONMIGO MISMO porque encontre al amor de mi vida ..la plenitud fisica y mental ..la facha bruta puesta en una sola persona LA MIA y no me voy a poner los cuernos (pero si insisten lo pienso ) el orgullo para ti en poderme parar un minutito

Pancho Ramirez dijo...

ohh MI clamorosa admiradora desde tus tierras lejanas has escrito...mis exitos con mujeres guapas son constantes por eso he enviado unas de mis fotos para calmar a las fieras..las colombianas..chilenas..paraguayas..las garotas ya la han recibido luego le tocara a tu pais para que tambien ustedes me inviten..pero ya es claro que estoy casado conmigo mismo manteniendo relaciones intimas 3 veces a la semana para no abusar de MI BELLO FISICO ..me sorprendo cada dia de mi capacidad amatoria...y os dejo gratis uno de mis pensamientos..ES NECESARIO ALIMENTAR CADA DIA LA MEDIOCRIDAD DE LOS OTROS PARA QUE UNO SIGA RESALTANDO SU VIDA...plaff