sábado, abril 18, 2009


Cándida esperanza que habita mi alma.
Dulce anahelo envuelto en alas.
Sueño que no deja de ser soñado.



Voy descalza entre las ramas,
como luna llena,
como se desliza el rocío al despertar el alba.
con los brazos abiertos y la mirada clara
deseando que el suave susurro de tus labios
acaricie mi oido con un latido de amor.

Vivian Elena

1 comentario:

Anónimo dijo...

Muy bonito, Vivian Elena.
Gracias.